Prejuicios con Indy
Tengo que reconocer que no me había planteado ir a verla. Pensaba que no merecería la pena, que era una película que había nacido para ser criticada, como bien dice Juan Luis Caviaro en Blog de cine, porque es lo que suele pasar con las continuaciones de las sagas, pues para los críticos no igualaría ni por asomo a las otras tres.
Pero al final la curiosidad pudo conmigo, depués de un día un poco negro me hacía falta reirme un poco y ¿por qué no probar con Indiana Jones? ¡Menos mal que lo hice!
En Indiana Jones y El Reino de la Calavera de Cristal las risas no faltan. Indy ha crecido y parece que ya no está para muchos trotes, pero el seguimiento al que le somen los rusos, la desaparición de un viejo amigo y un jovenzuleo insistente, hijo de su antigua conquista Marion Ravenwood, consiguen que se pongan las pilas.
Muchos guiños a sus aventuras pasadas, escenas de acción adecuadas a la edad de Ford dejan que sea el joven Mutt (Shia LaBeouf) quien se luzca (parece que tenemos sucesor...). Es imposible no sonreir cuando ves a Indy ponerse su sombrero y desenfundar el látigo miestras de fondo escuchamos la sintonía que todos conocemos.
Sólo le puedo sacar dos defectos. Las escenas digitales con los monos y los animalitos del principio, se nota demasiado que son digitales y tampoco encajan mucho con el ritmo de la película. Y el final, a pesar de tener la misma esencia que las anteriores, los "protagonistas del enigma" (por llamarlos de alguna forma, pues no quiero desvelar nada) no pegan ni con cola en el típico film de Indiana Jones. Desde el primer momento intuyes "cuál" va a ser el desenlace, y por mucho que intentes convencerte de que la peli nos sorprenderá con un giro inesperado no es así, es lo que te esperas desde el principio, por lo que el final de la película te deja un poco perplejo y piensas que en vez de Indiana Jones estás viendo alguna película sobre el futuro.
Pero bueno, aún así, Indiana Jones y El Reino de la Calavera de Cristal no decepciona. Entretiene y recupera al mítico Indy, Harrison Ford da la talla, aunque se echa de menos a Marcus y al Dr. Henry Jones.
Pero al final la curiosidad pudo conmigo, depués de un día un poco negro me hacía falta reirme un poco y ¿por qué no probar con Indiana Jones? ¡Menos mal que lo hice!
En Indiana Jones y El Reino de la Calavera de Cristal las risas no faltan. Indy ha crecido y parece que ya no está para muchos trotes, pero el seguimiento al que le somen los rusos, la desaparición de un viejo amigo y un jovenzuleo insistente, hijo de su antigua conquista Marion Ravenwood, consiguen que se pongan las pilas.
Muchos guiños a sus aventuras pasadas, escenas de acción adecuadas a la edad de Ford dejan que sea el joven Mutt (Shia LaBeouf) quien se luzca (parece que tenemos sucesor...). Es imposible no sonreir cuando ves a Indy ponerse su sombrero y desenfundar el látigo miestras de fondo escuchamos la sintonía que todos conocemos.
Sólo le puedo sacar dos defectos. Las escenas digitales con los monos y los animalitos del principio, se nota demasiado que son digitales y tampoco encajan mucho con el ritmo de la película. Y el final, a pesar de tener la misma esencia que las anteriores, los "protagonistas del enigma" (por llamarlos de alguna forma, pues no quiero desvelar nada) no pegan ni con cola en el típico film de Indiana Jones. Desde el primer momento intuyes "cuál" va a ser el desenlace, y por mucho que intentes convencerte de que la peli nos sorprenderá con un giro inesperado no es así, es lo que te esperas desde el principio, por lo que el final de la película te deja un poco perplejo y piensas que en vez de Indiana Jones estás viendo alguna película sobre el futuro.
Pero bueno, aún así, Indiana Jones y El Reino de la Calavera de Cristal no decepciona. Entretiene y recupera al mítico Indy, Harrison Ford da la talla, aunque se echa de menos a Marcus y al Dr. Henry Jones.
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