Elisabetta Gnone: calidad humana
Mis compañeras y yo hemos tenido una semana de locos, un montón de horas y todas ellas con mucha presión para que todo saliera bien. Teníamos que preparar un gran evento para Elisabetta Gnone, creadora de las Witch y de la trilogía Fairy Oak, que ha pasado un par de días en Madrid antes de partir a su gira por México.
Me habían dicho que era una mujer muy simpática y muy dulce, pero esas palabras se quedan cortas, si ahora mismo me preguntaran: cómo describes a Elisabetta, diría que es una persona con una gran calidad humana. Atenta y agradecida, se ha prestado a todo aquello que le hemos propuesto sin poner ningún problema, es más, incluso se preocupaba constantemente por todos los que estábamos a su alrededor.
Natural y ecologista, presenta un filosofía de vida que se deja ver a la perfección en Fairy Oak. Sus libros se han publicado en papel reciclado porque como ella dice: "no podría hablar de un árbol y matar a cientos de árboles para contar su historia". La naturaleza juega un papel muy importante porque según la autora, "la mayoría de los niños viven alejados de la naturaleza, inmersos en el ruido de la ciudad", Fairy Oak es el lugar en el que a ella le gutaría vivir. Todo, hasta el más mínimo detalle está cuidado en la trilogía, nada se ha dejado al azar.
Fairy Oak cuenta la historia de un pueblo en el que todos, brujas, magos y sinmagia viven en paz y armonia. Dos gemelas brujas, Vainilla, bruja de la luz y Pervinca, bruja de la oscuridad, representan el equilibrio, por lo que el mal querrá separarlas y conseguir que Pervinca se una a él para que la oscuridad reine en Fairy Oak. Por supuesto, tendremos la clásica batalla entre el bien y el mal, y ¿triunfará el bien? Seguramente, porque como dice Betta los niños necesitan historias en las que el bien gane y el mal desaparezca. Ya tendrán suficientes años para enfrentarse a la realidad y averiguar que no siempre está todo tan claro... Con Fairy Oak vuelve el cuento tradicional y eso es exactamente lo que pretendía Elisabetta, pues es lo que piensa que necesitan los niños de 8 años.
Elisabetta Gnone trabajó 13 años en Walt Disney, cuando todavía quedaba gente que había trabajado con el propio Disney. Allí adquirió disciplina y aprendió que lo primero es el público, que tiene que haber coherencia en el relato y que las cosas siempre pueden estar mejor.
La tercera parte de Fairy Oak, ya se ha publicado en italiano, en español se publicará en abril. Desde aquí le deseo todo lo mejor porque se lo merece.
Una anécdota, nuestro libro favorito es el mismo: La casa de los espíritus.
Me habían dicho que era una mujer muy simpática y muy dulce, pero esas palabras se quedan cortas, si ahora mismo me preguntaran: cómo describes a Elisabetta, diría que es una persona con una gran calidad humana. Atenta y agradecida, se ha prestado a todo aquello que le hemos propuesto sin poner ningún problema, es más, incluso se preocupaba constantemente por todos los que estábamos a su alrededor.
Natural y ecologista, presenta un filosofía de vida que se deja ver a la perfección en Fairy Oak. Sus libros se han publicado en papel reciclado porque como ella dice: "no podría hablar de un árbol y matar a cientos de árboles para contar su historia". La naturaleza juega un papel muy importante porque según la autora, "la mayoría de los niños viven alejados de la naturaleza, inmersos en el ruido de la ciudad", Fairy Oak es el lugar en el que a ella le gutaría vivir. Todo, hasta el más mínimo detalle está cuidado en la trilogía, nada se ha dejado al azar.
Fairy Oak cuenta la historia de un pueblo en el que todos, brujas, magos y sinmagia viven en paz y armonia. Dos gemelas brujas, Vainilla, bruja de la luz y Pervinca, bruja de la oscuridad, representan el equilibrio, por lo que el mal querrá separarlas y conseguir que Pervinca se una a él para que la oscuridad reine en Fairy Oak. Por supuesto, tendremos la clásica batalla entre el bien y el mal, y ¿triunfará el bien? Seguramente, porque como dice Betta los niños necesitan historias en las que el bien gane y el mal desaparezca. Ya tendrán suficientes años para enfrentarse a la realidad y averiguar que no siempre está todo tan claro... Con Fairy Oak vuelve el cuento tradicional y eso es exactamente lo que pretendía Elisabetta, pues es lo que piensa que necesitan los niños de 8 años.
Elisabetta Gnone trabajó 13 años en Walt Disney, cuando todavía quedaba gente que había trabajado con el propio Disney. Allí adquirió disciplina y aprendió que lo primero es el público, que tiene que haber coherencia en el relato y que las cosas siempre pueden estar mejor.
La tercera parte de Fairy Oak, ya se ha publicado en italiano, en español se publicará en abril. Desde aquí le deseo todo lo mejor porque se lo merece.
Una anécdota, nuestro libro favorito es el mismo: La casa de los espíritus.
No hay comentarios:
Publicar un comentario